Super mario run, es bueno, pero no tanto
Diciembre 21, 2016
Cuando se anunció que
Super Mario Run finalmente llegaría a las plataformas móviles, sonreímos. Luego de años acostumbrándonos a jugar en los celulares, el juego que tanto habíamos esperado por fin estaría con nosotros. Pero no.
Más allá de que primero estuvo disponible
sólo para iOS, dejando
como siempre a los millones de usuarios Android sumidos en la amargura. Super Mario Run a pesar de ser hermosa y tocarnos el centro del corazón,
no es la revolución gaming que esperábamos.
¿Has jugado Subway Surfer? ¿Temple Run? Si la respuesta es sí, felicidades, ya sos un experto en lo nuevo de Nintendo. Lamentamos desilusionarlos, pero Super Mario Run es otro juego en donde un personaje se mueve solo, mientras brinca y hace combos a medida que el usuario toca la pantalla. De ahí, el resto viene por añadidura: esquivar enemigos, recolectar monedas y cumplir los retos antes que se acabe el tiempo. Y no es que estemos en contra de los gameplays sencillos (que funcionan), pero lo cierto es que
Super Mario Run es más de lo mismo, solo que con el bigotón y sus hongos.
¿Super Mario Run es un éxito o fracaso para Nintendo?
Hace años (decenas de ellos para ser honestos) uno podía jugar Super Mario Bros en la polistation sin mayores complicaciones, más que soplar el casete de vez en cuando. Hoy necesitamos un iPhone y conexión permanente a internet para que la app funcione, lo que al final del mes representa un golpe a nuestra economía del consumo de datos móviles.

Y por si fuese poco, luego de tres
miserables niveles ¡bum! el juego
te invita a pagar 10 dólares para desbloquear el resto. Sabemos que en la vida no hay nada gratis y que los diseñadores, programadores y resto de frikis detrás de esto necesitan alimentarse, pero
el modelo de negocio de Super Mario Run no es el más adecuado.
En su lugar debieron darnos la app completamente gratis y cobrarnos 0,99 en compras in-app por si nos interesa cambiar a Mario por Yoshi o comprarle accesorios o avanzar rápido, como el resto de juegos, pero no.
Nintendo quería forrarse con nuestros billetes, sólo porque es Mario y porque pensaron que la nostalgia debía cegarnos lo suficiente.
No es que seamos haters, pero creemos que Nintendo tenía una oportunidad para crear un juego que además de ser popular, resultara ser un digno tributo a una de las franquicias más importantes de todos los tiempos. Oportunidad con la que se quedó corto.