El cerebro ha sido modificado por las redes sociales
Agosto 8, 2016
Según un estudio que se llevó a cabo en Madrid el pasado 5 de agosto, organizado por la compañía Biomédica Pfitzer, por especialistas en neurología denominado “Redes III” aseguró que, El desarrollo de nuevas conexiones neuronales que han producido las redes sociales y la creación de nuevos métodos de aprendizaje son algunas de sus ventajas, mientras que la adicción que pueden provocar es su mayor inconveniente.
El uso de redes sociales tiene numerosos efectos positivos sobre el cerebro; desde el desarrollo de nuevas conexiones cerebrales hasta la creación de nuevos métodos de aprendizaje.
El cerebro parece ser capaz de crear nuevas redes neuronales mientras se navega por Facebook, Twitter o Youtube entre otras.Esto significa que el cerebro tiene la suficiente plasticidad para adaptarse a este tipo de nuevos retos.
Sin embargo, los expertos por otro lado aseguran que las redes sociales y las nuevas tecnologías pueden provocar adicción, debido a que parte del procesamiento cerebral de las redes sociales tiene lugar en los circuitos relacionados con las recompensas y su uso no controlado podría estar asociado a algunos trastornos psiquiátricos como las adicciones.
Analizar a las redes sociales desde el punto de vista médico o desde su perspectiva biológica, demuestra que las mismas provocan cambios en los neurotransmisores como la oxitocina, la adrenalina, la dopamina, la serotonina, la testosterona y el cortisol.
Debido a la adrenalina que se libera puntualmente en el uso de redes sociales, estaría vinculada con la agresividad en armonía con la dopamina que se libera cuando se recibe un ‘like’.
Los expertos también coinciden en señalar la influencia de las redes sociales en cuestiones como la pérdida de capacidad de concentración y de prestar atención, así como la de leer y escribir textos largos.
Como conclusión, los expertos señalan “aunque es muy difícil realizar predicciones en este tema, parece claro que nuestro cerebro se adaptará a tener una gran cantidad de información disponible con la que poder trabajar y cada vez será menos necesario almacenar información. Por ello, se prevé que las áreas de memoria de trabajo para manejar varios datos a la vez se ampliarán en detrimento de aquellas regiones cerebrales que utilizamos para memorizar a largo plazo”.